Responsables del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria han presentado hoy los resultados del Estudio de la dinámica litoral de la Playa del Rinconcillo y propuesta de medidas correctoras, encargado por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) el pasado mes de junio con el objetivo de proponer las soluciones definitivas que eviten el basculamiento y la pérdida de arena en la zona norte de la popular playa algecireña. Con el diagnóstico y la propuesta de soluciones detallado hoy, la institución portuaria propondrá medidas correctoras y actuaciones para su solución.
A la convocatoria de la APBA han asistido de forma telemática el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, junto a representantes del equipo de Gobierno algecireño y portavoces de los grupos municipales del Ayuntamiento de Algeciras; la Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico; la Subdelegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar; la Delegación territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía; las asociaciones de vecinos Alfredo Zanalegui y El Embarcadero; la plataforma Salvemos Rinconcillo; los grupos ecologistas Agaden y Verdemar; o la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar.
Como han detallado durante el transcurso de la presentación el catedrático y director del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria Raúl Medina, y el responsable del Grupo de Ingeniería y Gestión de Costas del Instituto Mauricio González, el actual estado de la playa de El Rinconcillo tiene tres causas fundamentales: los efectos sobre la playa de las infraestructuras portuarias, en particular de la última prolongación del dique norte ejecutada a finales de los años 90, que hace que la playa algecireña bascule hacia el sur; la regulación aguas arriba del río Palmones, que limita que el aporte de arena de éste llegue al delta del río y alimente la playa; y la urbanización de parte del paraje dunar preexistente, que provoca que durante el invierno la playa se reduzca más por la falta de aporte de la arena con el movimiento del perfil de la playa.
A partir de aquí, desde la Universidad de Cantabria han propuesto varias alternativas para solucionar de forma definitiva el basculamiento de la playa hacia el sur y, en consecuencia, el retroceso en la zona norte. Todas las alternativas parten de la necesidad de un espigón de apoyo perpendicular a la playa y de la aportación de un importante volumen de arena.
Trasvase de arena del sur al norte de la playa
El presidente de la APBA, Gerardo Landaluce, ha anunciado que el estudio ha sido presentado tanto a la Demarcación de Costas de Andalucía Atlántico, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), como a la Delegación territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, organismos con los que la APBA trabajará de manera coordinada para seleccionar la alternativa idónea y para avanzar con las fases de proyecto, tramitación ambiental y ejecución de las actuaciones, en una zona que es de dominio público marítimo-terrestre.
Landaluce ha recordado que, de manera paralela y a corto plazo, la APBA tiene previsto iniciar durante el segundo trimestre de 2021 el trasvase de un volumen importante de arena del sur al norte de la playa algecireña. El proyecto, que está redactado y pendiente de las autorizaciones administrativas pertinentes para proceder a su contratación y ejecución, contempla un movimiento de 90.000 metros cúbicos de arena con un presupuesto estimado de 600.000 euros. Dada la envergadura del mismo, el trasvase y extensión, se llevará a cabo conciliando los trabajos con la minimización de las molestias a los usuarios de la playa y con los requerimientos ambientales en el paraje dunar. Asimismo, la APBA adjudicará durante las próximas semanas las obras de recalce del búnker, proyecto presupuestado en 40.000 euros.
Además, Landaluce ha remarcado el compromiso con el desarrollo sostenible de todas las actuaciones de la APBA, formalizado con la adhesión de la institución portuaria a la Agenda 2030 de la Red Mundial de Ciudades Portuarias (AIVP), que recoge los compromisos de desarrollo sostenible de las ciudades portuarias y que constituye uno de los ejes vertebradores de las actuaciones de la APBA para los próximos años.