El pasado mes de julio fue localizado en la playa de La Granatilla, en la localidad almeriense de Mojácar, un nido de tortugas boba. Una vez confirmado y establecida una fecha aproximada de eclosión, se balizó la zona y se activó un dispositivo coordinado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, en el que han participado personal de la propia Consejería y de la Agencia AMAYA, EBD-CSIC, agentes de Medio Ambiente, Policía Local, Emergencias 112 y voluntarios, entre otros.
Tras el nacimiento de una veintena de crías de la especie, y una vez efectuada la atención oportuna del personal veterinario del CEGMA del Estrecho desde la localización del nido hasta que se completaron las emergencias, se les realizó un chequeo sanitario, toma de biometrías, pesos e identificación individual de cada ejemplar, para luego trasladarlas hasta las instalaciones del CEGMA, donde los ejemplares permanecerán criándose hasta el próximo verano una vez hayan alcanzado un mayor peso y fuerza, incrementándose así sus probabilidades de supervivencia en el mar.
Actualmente en el CEGMA del Estrecho se mantienen crías procedentes de un nido localizado en la localidad malagueña de Fuengirola durante el verano de 2020, estando prevista su liberación este mes de septiembre. Además, durante otras ocasiones la Junta de Andalucía ha colaborado con otras comunidades autónomas, como la Comunidad Valenciana en la cría de neonatos de tortuga boba.
Es una práctica habitual, ya que se requiere de un alto nivel de especialización para llevar a cabo los trabajos y son pocos los equipos de profesionales con experiencia acreditada. El objetivo final es llevar a cabo acciones para proteger los eventos de nidificación de la especie de tortuga en el Mediterráneo occidental. Eventos que por el momento son excepcionales, pero que se espera que durante un futuro los ciudadanos puedan disfrutar de forma habitual en las playas andaluzas.