Verdemar denuncia que el paraje natural del río Palmones "se muere"
La asociación ecologista Verdemar ha denunciado que el Paraje Natural del Río Palmones "se muere", ya que "está desapareciendo su sistema dunar". El colectivo ha solicitado por tercera vez a la Junta de Andalucía que lleve a cabo las tareas necesarias para la eliminación del azud y que restablezca el cauce del río Palmones y el arroyo Botafuegos a su estado original.
"Es urgente recuperar el estado primitivo del río en su zona intermedia y eliminar el azud de Celupal, para restablecer el cauce del río Palmones y arroyo Botafuegos a su estado natural", han remarcado los ecologistas.
Según Verdemar, la zona baja y la desembocadura del río Palmones están sufriendo un impacto "que puede ser irrecuperable si no se actúa rápido". La desembocadura constituye un reducto único en la Bahía de Algeciras. La zona está catalogada como Paraje Natural mediante la Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección; desde el año 2002 se clasifica como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), y es Zona de Especial Conservación (ZEC) desde 2014. Además, el enclave se encuentra incluido dentro del Inventario Andaluz de Humedales (IHA).
"Existe una presión en los tres biotopos existentes y en su diversidad ornitológica", han comentado los ecologistas, al tiempo que han señalado que no es la primera vez que denuncian la desaparición de la pradera de Zostera Noltii en la desembocadura del río Palmones, como consecuencia de las regeneraciones de arena en la playa de El Rinconcillo y en la duna de Valdevaqueros de los últimos años.
Asimismo, Verdemar ha concretado que la arena de distinta granulometría "ha sepultado esta especie catalogada en peligro crítico de extinción. La presa de Celupal contribuye también a que se estén acumulando esos arenales en la bocana del río. Está reduciendo el caudal del mismo".
La hidrología del río Palmones tiene en la actualidad un caudal escaso durante la mayor parte del año, como consecuencia de la regulación del río y el taponamiento del azud. "Al quitar la construcción y dejar libre el curso del río, las avenidas modificarían de manera natural parte del problema que se está produciendo en la desembocadura", han concluido los ecologistas.