Los mayores trasladados a la residencia de tiempo libre linense vuelven el lunes 11 a Alcalá del Valle
Regresan a la residencia de ancianos de la localidad serrana con todas las garantías sanitarias y de protección, después de haberles realizado test a todos ellos, que han dado resultado negativo en coronavirus
Las personas mayores quienes fueron trasladadas el pasado 24 de marzo por la Junta de Andalucía a la Residencia de Tiempo Libre Burgo Turístico, en La Línea de la Concepción, volverán el lunes 11 de mayo a la residencia municipal de la localidad gaditana de Alcalá del Valle, su centro de origen, con todas las garantías sanitarias y de protección, después de la realización de los test a residentes y trabajadores, y con los equipos de protección individual (EPI) a disposición de la plantilla.
El traslado, gestionado por la Delegación territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, es fruto de una intensa supervisión de las inspecciones de los servicios sanitarios y sociales de la administración autonómica, tanto en La Línea de la Concepción como en Alcalá del Valle, y se produce después de la realización previa de test para la detección del coronavirus, tanto a profesionales como a residentes. Sobre la población de Alcalá del Valle, como en el resto de localidades, las pruebas se han realizado con criterios epidemiológicos y según los protocolos del Ministerio de Sanidad del Gobierno español vigentes en cada momento.
En total, volverán desde La Línea de la Concepción, a cargo de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061), 28 residentes, una vez que su estado de salud es estable y no están afectados por la COVID-19. La residencia de Alcalá del Valle (cuya titularidad vuelve a ser municipal después de que el alcalde de la localidad gaditana renunciara a su competencia y asumiera la gestión la Junta de Andalucía), según la última visita de la Inspección Territorial de Servicios Sanitarios de Cádiz, reúne los requisitos para reanudar su funcionamiento y ser ocupado de nuevo por las personas usuarias quienes tuvieron que abandonarla por motivos de salud y a causa de las deficiencias detectadas, que el centro ha tenido que resolver de forma inmediata.
Sobre los equipos de protección individual (EPI), el lunes 11 de mayo estarán a disposición de la plantilla, como se le ha comunicado este fin de semana al alcalde de Alcalá del Valle, quien ha mostrado su total conformidad. Concretamente, el pasado 8 de mayo la dirección provincial de la Inspección, dependiente de la Delegación territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, solicitó a la directora de la residencia municipal que aportara el número de personal del centro, auxiliar y de enfermería, que se hará cargo del cuidado de los residentes, para proceder al envío de los EPI necesarios; la directora ha informado de un total de siete profesionales, que recibirán, como ya ha gestionado la Delegación territorial, un total de 49 EPI.
La residencia de Alcalá del Valle, que recupera la titularidad municipal, vuelve así a la normalidad con el apoyo de los profesionales del centro de salud, quienes reforzarán el control y la vigilancia sobre los mayores.
Gestión
La gestión de la situación se ha abordado desde todos los niveles de la administración autonómica: desde el principio, a través de los profesionales del centro de salud de Alcalá del Valle, de profesionales de epidemiología, de las direcciones generales de Atención Sociosanitaria, así como de Personas Mayores y Pensiones no Contributivas de la Junta de Andalucía, de la Inspección de la Unidad de Centros de Servicios Sociales, de la Inspección de Servicios Sanitarios y de los propios delegados territoriales de Salud y Familias y de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Isabel Paredes y Miguel Andréu, respectivamente.
A todos ellos se sumaron, una vez que la Junta de Andalucía optó por su sistema de evacuación de los residentes a la Residencia de Tiempo Libre Burgo Turístico, de La Línea de la Concepción, una treintena de profesionales de SAMU para la asistencia sociosanitaria de las personas mayores y la atención de los familiares.
Además, la Unidad de Residencias, Promoción y Vigilancia de la Salud del Campo de Gibraltar (dirigida por un médico de familia y compuesta por diferentes profesionales, como enfermeras gestores de casos, epidemiólogos o farmacéuticos) ha puesto en marcha, con los procedimientos de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, todas las medidas necesarias para garantizar la atención sanitaria y la vigilancia de la salud, con un seguimiento diario y constante, no sólo en la Residencia de Tiempo Libre Burgo Turístico, sino en todos los centros residenciales de la comarca del Campo de Gibraltar. También gestiona el trabajo de epidemiología, con seguimiento de pruebas a residentes con alguna sintomatología (PCR), y las medidas de contacto y control dentro de cada residencia.
El caso de La Línea de la Concepción se ha gestionado a través del centro de salud Levante, de la ciudad linense, que ha ofrecido seguimiento clínico, tratamiento de todos los residentes, material clínico, aparatos para diagnóstico...
En este sentido, la Junta de Andalucía ha agradecido su labor, así como a todos los trabajadores implicados (personal sanitario de las áreas de gestión del Campo de Gibraltar y de Jerez, Costa Noroeste y Sierra, además de a profesionales de la Delegación territorial de Salud y Familias y de la propia Consejería de la Junta de Andalucía al más alto nivel), quienes se han encargado del bienestar de las personas mayores, el principal objetivo de la administración autonómica por encima de otros intereses sectarios.