Agentes de la Policía Nacional han detenido en La Línea de la Concepción a tres personas y han incautado un total de 11.500 cajetillas de tabaco de contrabando, 1.150 litros de combustible para narcolanchas y un vehículo. Durante la tarde del pasado 18 de febrero, mediante los dispositivos establecidos para la prevención de las actividades de logística y aprovisionamiento de combustible, agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana dieron el alto a un vehículo cuyo conductor hizo caso omiso y se dio a la fuga.
Por ello, se inició un seguimiento que culminó con la detención del conductor y su acompañante, menor de edad. En el interior del vehículo portaba 20 bidones de combustible, con un total de 500 litros, poniendo en peligro durante la persecución tanto a viandantes como a los conductores y pasajeros de otros vehículos. Ambos fueron detenidos como presuntos autores de los delitos de resistencia y desobediencia, contra la seguridad vial y estragos. Durante otras dos actuaciones más, fueron intervenidos 26 bidones con 650 litros.
Además de la lucha de la Policía Nacional contra el tráfico de drogas y las actividades conexas, se continúa realizando dispositivos dirigidos para la prevención y represión del contrabando de tabaco. Durante una de las vigilancias realizadas el pasado 18 de febrero, se detectó un desembarco de tabaco procedente de Gibraltar, cuyo cargamento fue transportado en cajas e introducido en una vivienda de la calle Este. Por ello, los agentes intervinieron y realizaron la aprehensión de 7.500 cajetillas de tabaco de diversas marcas. Una persona fue detenida como presunta autora de un delito de contrabando. Durante otras dos actuaciones más, fueron intervenidas 4.000 cajetillas, contabilizándose un total de 11.500 cajetillas de contrabando intervenidas.
Durante los diferentes dispositivos establecidos, se ha advertido nuevamente del peligro que conlleva transportar las cantidades altamente inflamables en el interior de vehículos no habilitados para este tipo de transporte, y el peligro que supone para el resto de viandantes y vecinos ante el riesgo de una posible explosión, dado los gases que acumula.