El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado durante la tarde de hoy la paralización de las actividades no esenciales en España, una medida que entrará en vigor a partir del lunes 30 de marzo y que se extenderá hasta el próximo jueves 9 de abril, ambos días inclusive. La decisión obedece a la necesidad de reducir el número de contagios diarios por coronavirus en España y también a la necesidad de aliviar la carga sanitaria actual, con muchos hospitales del país y salas UCIs desbordadas por la avalancha de enfermos.
Por lo tanto, los trabajadores de todas aquellas empresas cuyos servicios ofrecidos no sean esenciales no podrán seguir trabajando y deberán quedarse en casa de manera obligatoria a partir del lunes 30 de marzo, pero seguirán percibiendo su remuneración con normalidad. No obstante, las horas y los días no trabajados deberán recuperarlos con posterioridad, una vez el Gobierno español levante la nueva restricción. La nueva medida se aprobará el domingo 29 de marzo durante un Consejo de Ministros extraordinario.
El Gobierno español entiende por servicios no esenciales todos aquellos que no se encuadren en los siguientes sectores productivos: sanidad, alimentación, fabricación, servicios de emergencia, transporte y telecomunicaciones, energía y medios de comunicación. Todos los trabajadores de estos sectores mencionados serán los únicos que, desde el lunes 30 de marzo, sí seguirán desempeñando sus funciones como hasta ahora.
