El Gobierno de Gibraltar se ha quejado de que una patrullera de la Guardia Civil haya estado hoy cerca de la playa de Levante del Peñón de Gibraltar. A juicio de los responsables políticos gibraltareños, la presencia en las proximidades de Gibraltar de la Guardia Civil «representó un peligro para los bañistas y otros usuarios de la playa».
Para el Gobierno de Gibraltar, la presencia cercana de la patrullera «es también una afrenta y un desafío a la soberanía» de lo que consideran como aguas territoriales de Gibraltar. «Sólo puede servir para socavar aún más la confianza en España y en sus cuerpos de seguridad, tras una serie de incidentes de este tipo en el mar a lo largo de varios meses», reza el comunicado gibraltareño.
El Gobierno gibraltareño considera la presencia de la patrullera algo «muy grave», habla de «incidente» y ya ha planteado el asunto directamente al Reino Unido. Según el Ejecutivo gibraltareño, la presencia de la patrullera «es totalmente inaceptable» y «los agentes que iban a bordo deberían saber que no deben permitirse un comportamiento tan provocador y peligroso».
El ministro principal del Peñón, Fabián Picardo, ha declarado que «las acciones de la Guardia Civil son ilegales según el derecho internacional y son una pérdida de tiempo si están diseñadas para desafiar» lo que ellos consideran como soberanía de las aguas próximas.
Picardo se ha referido a la izquierda y a la derecha españolas, al decir que «cuanto antes se den cuenta de ello todas las partes del espectro político español, desde la izquierda a la derecha, mejor».