Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han logrado impedir la introducción en España de un total de 3.750 kilogramos de hachís durante dos operativos consecutivos realizados en el área del Estrecho de Gibraltar los pasados 19 y 21 de diciembre. Como resultado de la doble actuación, junto con los 114 fardos de hachís incautados, se ha procedido a la intervención de una narcolancha de grandes dimensiones y a la detención de sus cuatro tripulantes.
La primera operación se desarrolló durante la noche del pasado 19 de diciembre, cuando los medios de detección de Aduanas detectaron una embarcación semirrígida presumiblemente cargada de droga.
Un patrullero de Vigilancia Aduanera con base en Algeciras se dirigió hacia el objetivo avistado previamente, el cual, al verse sorprendido, emprendió la huida, arrojando al mar la carga de droga que portaba para aligerar la embarcación y poder darse a la fuga. Se pudo recuperar 31 fardos de hachís que, una vez asegurados en el puerto base, dieron un peso bruto de 983 kilogramos.
El segundo operativo tuvo lugar dos días después, el pasado 21 de diciembre, tras avistarse una semirrígida de 12 metros de eslora y dotada con tres potentes motores fueraborda. Ante la posibilidad de que estuviese cargada de hachís, se envió un patrullero de Vigilancia Aduanera para su interceptación.
Esta vez, a pesar de que los tripulantes de la embarcación contrabandista arrojaron también casi toda la carga de fardos que transportaban, la semirrígida resultó interceptada, abordada e intervenida. Se detuvo a sus cuatro tripulantes, tres varones españoles y otro marroquí, y se aprehendieron un total de 83 fardos de hachís, con un peso bruto aproximado de 2.765 kilogramos.
Las actuaciones, los detenidos y la embarcación intervenida han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales pertinentes. La Aduana española sigue manteniendo la presión sobre los flujos ilícitos en la zona del Estrecho de Gibraltar y ha establecido un plan de vigilancia de los espacios marítimos basado en la explotación de la inteligencia y la colaboración con los organismos nacionales e internacionales encargados también del control de los estupefacientes.
