El equipo de Gobierno de San Roque, reunido hoy de manera presencial, ha analizado las cuestiones relacionadas con la apertura de las playas del municipio sanroqueño. El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha anunciado que se pondrán en marcha tres nuevos servicios en las playas sanroqueñas, pero ve imposible controlar el aforo en las mismas.
Ante todo, desde el Ayuntamiento de San Roque se ha hecho un llamamiento a la cooperación vecinal y a la responsabilidad social, "ya que va a ser materialmente imposible controlar el aforo y no tenemos policías locales suficientes para cubrir los 15 kilómetros de litoral sanroqueño, aunque habrá una mayor presencia de la Policía y de efectivos de seguridad".
Ruiz Boix ha anunciado que se van a poner en marcha tres nuevos servicios en las playas sanroqueñas: un servicio de megafonía; una aplicación informática para comprobar la ocupación de las playas sanroqueñas mediante cámaras; y un plan de prevención de riesgos de la COVID-19 en las playas sanroqueñas. Todo ello supondrá una inversión este año superior al millón de euros, más de un 50% respecto al año anterior.
El alcalde sanroqueño ha explicado que "estamos en las labores de contratación y redacción de ese plan de prevención del COVID-19 en las playas; en segundo lugar, un plan de megafonía para ir advirtiendo de la nueva información y, sobre todo, para pedir colaboración en las distancias; y un tercer plan de la información telemática, para que podamos saber al momento de cuál es el estado de saturación o de ocupación de las playas de San Roque con la instalación de cámaras".
Decreto autonómico
Asimismo, Ruiz Boix ha añadido que "desde el Gobierno municipal hemos estado estudiando el último Decreto de la Junta de Andalucía y hemos estado también estudiando distintas medidas que otros municipios están tomando en cuanto a la campaña de playas, que dentro de las fases de desescalada del Gobierno está prevista para iniciarse el próximo 8 de junio".
"En San Roque -ha explicado Ruiz Boix- siempre hemos iniciado esa campaña alrededor de la finalización del colegio, y ahí es cuando teníamos pensado contar con los servicios de salvamento y socorrismo".
La Junta de Andalucía obliga este año a fijar un horario de playas, "que será el que tengamos en socorrismo y salvamento y, por tanto, será desde las 12 de la mañana hasta las 20 horas".
Igualmente, durante la reunión del equipo de Gobierno se ha visto que la Junta de Andalucía "nos obliga a fijar un aforo, un tope de personas que tienen que ir a cada playa, y en este caso están realizando ese estudio los técnicos de Urbanismo para fijarlo en función de las dimensiones de cada playa, de los kilómetros que tiene el litoral".
Ruiz Boix ha recordado que la suma global son 15 kilómetros de playa, de los cuales son casi cuatro en la parte de la Bahía, y luego otros 11 desde Alcaidesa San Roque hasta Cala Sardina.
Hay que distinguir entre playas urbanas (Guadarranque, Puente Mayorga, Campamento y Torrreguadiaro) y playas no urbanas, como Borondo, Guadalquitón o El Faro, "en las que el Gobierno municipal considera que es excesivamente complejo, y yo diría imposible, el control del aforo".
"Por eso elevamos la voz para pedir a la Junta de Andalucía que nos dote de los recursos suficientes para poder realizar o intentar realizar esas labores de control, que desde el principio entendemos que es imposible", ha comentado el alcalde sanroqueño.
Además, Ruiz Boix ha anunciado que desde el Ayuntamiento de San Roque "vamos a realizar recomendaciones, pero no vamos a realizar prohibiciones ni vamos a estar en una guerra continua con los vecinos, sino que haremos un llamamiento a la distancia social, a la responsabilidad, para que se respeten las distancias".
Sin recursos suficientes
"Tal y como están hoy en día las exigencias -ha reflexionado Ruiz Boix- es imposible, no tenemos recursos suficientes, no tenemos policías locales suficientes para tener atendidas las ocho playas, y sus salidas y entradas".
Conocedor del litoral sanroqueño, el alcalde de San Roque considera "imposible controlar todos los accesos de las playas, algunas con siete u ocho puertas de acceso, como Puente Mayorga. Quizás sea más fácil la de Cala Sardina, que sólo tiene una entrada".
Ruiz Boix entiende también que "es imposible controlar la cooperación vecinal. Pedimos a los vecinos que utilicen las playas cuando realmente las utilicen, y no hagan reservas de espacios colocando las sillas y sombrillas en horas previas a la utilización de las playas. Tenemos que respetar las distancias, y hacemos un llamamiento a la responsabilidad para que no reservemos espacios para que los puedan utilizar otros".
"Además -ha reflexionado el alcalde sanroqueño-, el municipio de San Roque no son sólo 33.000 habitantes, sino que pueden ser usuarios de las playas los propietarios de residencias que vengan de otras provincias, o también los vecinos de otros municipios colindantes (como Secadero, Tesorillo, Casares...) que van a seguir siendo bienvenidos".
Ruiz Boix ha sugerido para el control de las playas sanroqueñas "tener una dotación especial de personal para ayudar a ese control, así que nos quedaremos en recomendaciones".
