Los marroquíes atrapados en Algeciras, los cuales han estado concentrados durante las últimas horas ante el Consulado de Marruecos en la ciudad algecireña, regresan a Italia a bordo de cuatro autobuses, los cuales han comenzado a salir a media tarde de hoy. Los autobuses han salido desde el centro de Algeciras camino de Italia escoltados en el inicio de su largo trayecto por patrullas y vehículos de la Policía Local, cuyos agentes llevaban en todo momento mascarillas y guantes de protección como medida de prevención ante la epidemia de coronavirus declarada en el mundo y también en España.
Los marroquíes habían llegado a Algeciras en varios autocares durante las últimas horas procedentes del país transalpino, el principal foco de la epidemia en Europa, pero se vieron atrapados en la ciudad algecireña al verse imposibilitados para embarcar en ferrys hacia Marruecos, ya que el país alauita ha cerrado todas sus fronteras con España para prevenirse también ante el avance del coronavirus.
Un total de 12 autobuses más, aparte de los tres que llegaron el sábado 14 de marzo a Algeciras con marroquíes procedentes de Italia, se dirigían durante las últimas horas a la ciudad algecireña con otros tantos centenares de marroquíes, nueve de ellos procedentes de Italia y los restantes tres procedentes de Francia. Tres de los 12 autobuses llegaron finalmente a Algeciras, con lo cual finalmente han sido seis los autobuses con marroquíes llegados a la ciudad algecireña. Otros dos autobuses no han sido localizados, según el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, y a los restantes autobuses se les convenció para que diesen la vuelta, gracias a la mediación del Gobierno español. "No sabemos si han dado la vuelta o están esperando para seguir avanzando hacia Algeciras", ha manifestado Landaluce.
"Son personas que vienen de un país, Italia, donde tenía que haber sido cerrada la frontera no sólo aérea, sino también por mar y por tierra, un foco mundial de contaminación de coronavirus en Europa, y no se hizo. Ya que no se ha hecho, lo que no puede ser es que me dejen a los ciudadanos dando vueltas por Algeciras sin que estén recluidos, como cualquier otro español, en un sitio adecuado, controlados sanitariamente y atendidos. Porque si no se hace, y no se está haciendo, y hoy es domingo y no me está haciendo caso la Administración del Estado, lo único que está haciendo es un perjuicio para todo el mundo. Y no se puede ni entender ni comprender. Se debe de colaborar, pero lo que no se le puede es dejar a una ciudad, a un ayuntamiento y a un alcalde sin atender esta reclamación, que es lógica y sensata".