El Puerto de Algeciras movió durante 2019 un total de 5.119.403 contenedores estandarizados (Teus), lo cual supone un crecimiento del 7,3%, ligeramente por encima de las previsiones iniciales. Así lo ha confirmado hoy el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, quien ha destacado que "seguimos creciendo en contenedores llenos de import/export, en un 14% y 8%, respectivamente", datos que sitúan a la dársena del Estrecho de Gibraltar como el principal puerto en este apartado en el sur de la Península Ibérica, convirtiéndolo en un potente dinamizador del comercio exterior de Andalucía y de España.
El enlace marítimo del Estrecho de Gibraltar para mercancías mantuvo su ritmo creciente con 367.814 camiones (un incremento del 8,6%), de los que 326.529 unidades optaron por la línea Algeciras-Tánger Med (un incremento del 9,9%), por encima de la media de los últimos años. Por su parte, el pasaje sigue creciendo en las tres líneas del Estrecho de Gibraltar (Algeciras-Ceuta, Algeciras-Tánger Med y Tarifa-Tánger Ciudad), superando por primera vez los seis millones de personas (un incremento del 2,5%), mientras que el de vehículos alcanzó 1.223.503 coches (un incremento del 0,8%).
Todo ello ha llevado al tráfico total de 2019 a la cifra récord de 109,4 millones de toneladas (un incremento del 1,9%) de actividad, en el Top 5 de Europa. Más de 73 millones correspondieron a la Mercancía General (un incremento del 6,1%), que, como ha resaltado Landaluce, "es la que ha tirado de los tráficos" ante la bajada en un 3,7% y en un 43,3% de los Graneles Líquidos y Sólidos, respectivamente. El suministro de combustible a buques o bunkering cerró en 2,2 millones de toneladas (un descenso del 8,1%), y la descarga de pesca fresca en las lonjas de Algeciras y Tarifa cerró en 937 toneladas (un incremento del 6,7%).
Desarrollo ferroviario lento
Mención aparte merece el ferrocarril, ya que desde que el pasado mes de mayo el Puerto de Algeciras recuperara el tráfico de trenes de mercancías -interrumpido en octubre de 2018 tras el derrumbe del terraplén sobre el Arroyo de las Tinajas, en la provincia de Málaga-, la actividad ferroviaria en la dársena del Estrecho de Gibraltar se ha disparado, operando 541 trenes de mercancías, un 16% más que durante 2018. Durante los últimos ocho meses el movimiento de contenedores ascendió a 15.624 Teus (un incremento del 87%) entre tráficos multinaviera y cliente.
Las mejoras de la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla-Madrid evolucionan, según ha explicado Landaluce, "a ritmo tremendamente lento y plazos preocupantes", y el embudo no se encuentra en la financiación, sino en la tramitación de los proyectos. Así, los dos apartaderos que debe ejecutar el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) entre Algeciras y Bobadilla, con cargo al Fondo de Accesibilidad, cuentan con financiación disponible desde 2017 y aún no están en proceso de licitación.
Además, el presidente de la APBA ha asegurado que los dos apartaderos de 750 metros -fundamentales al no considerarse el desdoble de la vía-, "según nos dicen no podrán estar disponibles hasta dentro de tres años". A esto hay que sumar que el tramo Algeciras-Córdoba necesita nueve apartaderos más para operar con garantías el creciente tráfico ferroviario que genera el primer puerto del país. Para intentar agilizarlo, la APBA viene trabajando con Adif, al que ha trasladado la necesidad de que se dé prioridad a la tramitación de los proyectos "porque la situación es preocupante".
Cubrir plazas urgentemente
Sobre el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF), Landaluce ha insistido en que la situación actualmente está normalizada, y ha reconocido el "ingente" volumen de trabajo que sus trabajadores son capaces de sacar adelante. No obstante, Landaluce ha detallado la necesidad de cubrir de forma urgente las dos plazas de inspectores de mañana, las cinco plazas de inspectores para la plantilla de 24 horas y las ocho plazas de administrativo de 24 horas para hacer frente al aumento de los tráficos del Puerto de Algeciras, en general; y al aumento del 30% en la carga de trabajo en Sanidad Vegetal, que provoca la entrada en vigor del Reglamento Comunitario 2031/2016, en particular.
Todo ello ha sido trasladado por la APBA a la secretaría de Coordinación Territorial, a Puertos del Estado y a la Subdelegación del Gobierno, así como la profunda preocupación mostrada por operadores y Comunidad Portuaria, Apemar, Ateia o el Colegio de Agentes de Aduanas, entre otros. Landaluce ha hecho extensiva la necesidad al conjunto de puertos españoles frente a los del norte de Europa "donde la fluidez es considerable".
Sobre el dragado del bajo del Mar de Isidro, tanto Landaluce como el director general de la APBA, José Luis Hormaechea, han sido tajantes: el proyecto no contempla voladuras, está situado fuera del Parque del Estrecho y está directamente vinculado a la seguridad en la navegación, no teniendo nada que ver con la ampliación del Puerto de Algeciras.
